España en la historia

Identidad y misión

 Bienvenido Gazapo Andrade

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3. Hispania visigoda. De provincia a reino

¿Quiénes fueron los visigodos? ¿Qué aportaron?

Genéricamente, como germanos, aportaron, como a toda Europa occidental algunas realidades originales que van a definir la Edad Media europea:

  1. La monarquía como forma política de gobierno, que cohesionó espacios geográficos que habían sido antiguas provincias del Imperio.
  2. Como existía el peligro del despotismo real, se crearon las “Asambleas” o “Concilios” (consilium = consejo) para legislar y gobernar con el monarca. En Hispania estas asambleas fueron los Concilios de Toledo.
  3. Nacieron así las relaciones feudovasalláticas con carácter local, desapareciendo el sistema organizativo romano de las provincias y generando una administración territorial gobernada por el duque (ducado), que ocupaba el nivel más alto en la escala nobiliaria​ o los condes, de rango inferior, que gobernaban territorios menores que los ducados, dependientes o no de los duques. Otros condes estaban al lado del emperador y desempeñaban funciones concretas de palacio (camarero, mayordomo, copero, etc.).
  4. Perdió importancia la ciudad como elemento rector político-administrativo. Las formas de vida se hicieron rurales.
España en la historia

En el caso hispano se dieron graves problemas de identidad por razones étnicas y religiosas: los visigodos eran la minoría dominante, germánica y arriana (Nota 1); los hispanorromanos, la mayoría dominada y católica. La hostilidad entre ambas realidades fue evidente: se prohibieron los matrimonios mixtos, se dieron leyes para cada grupo humano (el Código de Eurico para los hispanogodos, y el Código de Alarico, para los hispanorromanos). Se generó una fuerte división entre católicos y arrianos.

Y de esta realidad traumática arrancó la decisión más importante de la Hispania visigótica: el gran proyecto colectivo nacido tras la conversión de Recaredo al catolicismo y la proclamación de la unidad religiosa en el III Concilio de Toledo (año 589) y la unidad legislativa. La obra clave desde el punto de vista jurídico fue el llamado Liber Iudiciorum, gran recopilación legislativa promulgada por Recesvinto (año 654) para toda la población hispánica (godos o romanos), consistente en una misma ley para todo el Estado, que dio lugar posteriormente al Fuero Juzgo (Nota 2). Así, por una parte, la concepción cristiano-católica se convirtió en elemento de unidad e identidad nacional y, por otra, los hermanos Leandro e Isidoro (hispanorromanos), arzobispos de Sevilla y consejeros de reyes, realizaron grandes esfuerzos por la unidad. Isidoro, además, recopiló todo el saber clásico del momento en su obra más importante (Etimologías), convirtiéndose en referencia cultural para Europa, aun tras la desaparición del reino visigodo, pues será durante cinco siglos, la gran autoridad intelectual de Europa. Escribe al respecto Z. García Villada:

«Los papas Adriano I y León IV, en Roma, San Beda el Venerable en Inglaterra, Teodulfo, Alcuino, en la corte de Carlomagno, Rabano Mauro, Walafrido Strabón e Hincmar de Reims en la cuenca del Rhin, los Sínodos de París y Aquisgrán, celebrados en 816 y 829, acuden a Isidoro como a una mina inagotable, explotándola abundantísimamente […]. Los Escolásticos del siglo XIII. Pedro Lombardo imita sus sentencias y Santo Tomás de Aquino acude a él en 17 artículos de su Summa, a propósito del derecho natural, defendiendo siempre su autoridad» (Nota 3).

Prestemos atención: de este conjunto abigarrado de razas, lenguas, distintas opciones religiosas y mentales, la religión católica se convierte en elemento de unificación, argamasa que dará unidad a la diversidad y, a mi parecer, una conciencia común que aflorará en el rechazo a la islamización de Hispania, nombre que, por cierto, se mantuvo, en lugar de llamarse Gotia, como Galia pasó a llamarse Francia, Germania, Alamania, o Britania, Anglia.

Juan Pablo II se haría eco de esta realidad tan querida para él (la fe hecha cultura) con motivo de la celebración del XIV centenario del III Concilio de Toledo:

«Frutos preciados de aquel acontecimiento eclesial fueron la armonización profunda de perspectivas entre fe cristiana y cultura humana, entre inspiración evangélica y servicio al hombre» (1989).

Así, por una parte, la concepción cristiano-católica se convirtió en elemento de unidad e identidad nacional y, por otra, los hermanos Leandro e Isidoro (hispanorromanos), arzobispos de Sevilla y consejeros de reyes, realizaron grandes esfuerzos por la unidad. Isidoro, además, recopiló todo el saber clásico del momento en su obra más importante (Etimologías)

NOTAS


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1.- El arrianismo es una doctrina teológica, atribuida al presbítero Arrio, que sostenía que Jesucristo procede del Padre, pero no es eterno, sino creado, antes que Dios creara el tiempo. De esta manera, Jesucristo no es Dios.

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2.- El Fuero Juzgo es la traducción romance del Liber Judiciorum. Esta versión se ha atribuido tradicionalmente al rey Fernando III y se da como fecha de realización el año 1241. El Fuero Juzgo se aplicó como derecho municipal, en los territorios según progresaba la reconquista. Mantuvo su vigencia hasta la aprobación del Código Civil, a finales del siglo XIX.

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3.- El destino de España en la Historia Universal, p. 83.84.

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