El arte y la belleza
ACTIVIDADES
1. FORMA Y CONTENIDO EN EL ARTE.

Hemos visto que el contenido de una pintura no es el objeto que sirve de modelo ni el hecho narrado en el cuadro, sino la expresión plástica, hecha de color e imagen, que el pintor plasma en el lienzo. El contenido es algo genuino, creado por el artista, que puede o no representar fielmente el aspecto visible del modelo. Es “lo que el autor quiere decir” y lo que la representación pictórica despierta en nosotros.
A este respecto, ¿podrías explicar lo que quiere decir el pintor René Magritte con este cuadro, titulado “Esto no es una pipa”?
2.- “¿QUÉ ES LO BELLO?”
(Sócrates, burlándose disimuladamente del sofista Hippias con la invención de alguien que le hace preguntas difíciles, muestra que Hippias es incapaz de definir qué es la belleza).
SÓCRATES: …Hace poco, en una discusión en que yo criticaba la fealdad de unas cosas y alababa la belleza de otras, me vi puesto en apuros por mi interlocutor. Me preguntó, no sin ironía: “¿Cómo sabes, Sócrates, lo que es bello y lo que es feo? Veamos: ¿puedes decirme qué es la belleza?” Y yo, corto de inteligencia, me quedé sin poder darle una respuesta satisfactoria. Después de la conversación, irritado contra mí mismo, mi hice reproches amargos, decidido, en cuanto encontrase al primero de vosotros, los sabios… a profundizar en la cuestión, y a volver ante mi adversario para proseguir el combate. Hoy llegas a propósito. Explícame, pues, qué es la belleza… Es evidente que tú conoces muy bien este tema…
HIPPIAS: Es un problema muy pequeño, Sócrates; despreciable, si puedo hablar así.
SÓCRATES: Más fácil me será instruirme y quedar ya asegurado contra un adversario.
HIPPIAS: Contra todos los adversarios, Sócrates: si no, mi sabiduría sería miserable y tonta.
SÓCRATES: (…) “¿No es por la justicia por lo que son justas las cosas?”. Contéstame ahora, Hippias,…
HIPPIAS: Contestaría que por la justicia.
SÓCRATES: Entonces, ¿la justicia es algo?
HIPPIAS: Desde luego.
SÓCRATES: Entonces, ¿también los sabios son sabios por la sabiduría, y todas las cosas buenas son buenas por la bondad?
HIPPIAS: Por supuesto.
SÓCRATES: ¿Y esas cosas son algo?; pues, si no, de ningún modo serían.
HIPPIAS: Lo son, claro.
SÓCRATES: Entonces, ¿las cosas bellas no son bellas por la belleza?
HIPPIAS: Sí, por la belleza.
SÓCRATES: ¿Y ésta es algo?
HIPPIAS: Lo es. Pero eso, ¿qué importa?
SÓCRATES: Entonces él dirá: ¿qué es esa belleza?
HIPPIAS: Pero lo que pregunta ése me parece que es: qué cosa es bella, ¿no?
SÓCRATES: No lo creo, Hippias, sino “qué es lo bello”.
HIPPIAS: ¿Y en qué se diferencia de lo otro?
SÓCRATES: ¿Te parece que en nada?
HIPPIAS: Pues no se diferencian en nada.
SÓCRATES: Seguro que lo entenderás mejor. Vamos, amigo, fíjate: no te pregunto qué es bello, sino qué es lo bello…
PLATÓN: Hippias Mayor.
Este fragmento es un buen ejemplo del modo en que Sócrates aplicaba su método en la búsqueda del saber, en confrontación con el modo propio de los sofistas. En el fragmento se pregunta acerca de “lo bello”. ¿Qué diferencia existe entre la pregunta “qué es bello” y la pregunta “qué es lo bello”?
3.- DOS MIRADAS SOBRE EL (MISMO) SER HUMANO.

Veamos en primer lugar El enano Sebastián de Morras, cuadro de Velázquez (1599-1660). Un enano en la corte estaba al servicio del Rey como bufón. Su trabajo era propiciar con dichos y acciones la risa de los cortesanos. Velázquez supo mostrarnos sin embargo en este cuadro la dignidad propia del ser humano, de todos, incluso la de quienes tienen un cuerpo desvalido.
Salvador Dalí (1904-1989) lo transforma en ocasión para el hazmerreír. Los dorados y blancos de antorchados y adornos se transforman en huevos fritos de mofa… Dos miradas muy diferentes, totalmente contrapuestas más bien, acerca del mismo ser humano, Sebastián de Morras, y del ser humano mismo, de lo que le hace a cualquier hombre o mujer digno de respeto o de irrisión.
Después de observar despacio ambos cuadros, y de apreciar sus parecidos y diferencias… ¿Podrías aventurar qué es lo que diferencia las miradas pictóricas de Velázquez, pintor “clásico”, y del surrealista Salvador Dalí? ¿Podría decirse algo acerca de las épocas en las que ambos vivieron y de las que de algún modo son referentes en lo estético y en lo artístico?
CUESTIONARIO
- ¿Se puede decir que la apertura a la belleza es una característica propia y exclusiva del ser humano, expresiva de su dimensión espiritual? ¿Por qué?
- Escribe Max Scheler: “La propiedad fundamental de un ser "espiritual" es su independencia, libertad o autonomía existencial… frente a los lazos y la presión de lo orgánico de la "vida"... Semejante ser "espiritual" ya no está vinculado a sus impulsos, ni al mundo circundante (a diferencia de lo que acontece en los animales), sino que es "libre frente al mundo circundante", está abierto al mundo.” Subraya Scheler que el hombre es el ser capaz de “decir que no” al impulso instintivo; “en comparación con el resto de los animales es un asceta”. Y según él esta “ruptura” coincide con el despertar de una dimensión nueva respecto a la de la vida: el espíritu. El hombre no está simplemente sujeto a las condiciones del “medio” (como pasa con los animales), sino que la naturaleza de su conducta es susceptible de una expansión ilimitada hasta donde alcanza el "mundo" de las cosas existentes y, por lo mismo, abierta al mundo. Y concluye Scheler: “El hombre es, según esto, la X cuya conducta puede consistir en ‘abrirse al mundo’ en medida ilimitada”. (Cfr. M. Scheler, El puesto del hombre en el cosmos.) ¿Serías capaz de aplicar esta reflexión a la experiencia estética humana?
- El encuentro con lo bello se inicia en una percepción sensible. Los clásicos definían lo bello, precisamente, como “lo que al ser visto, agrada”. También se habla del “buen gusto” o del “gusto estético” para referirse a la sensibilidad, por ejemplo. De hecho, el ser humano cuenta con una pluralidad de facultades sensitivas: vista, oído, olfato, gusto, tacto. Incluso podrían incluirse a este respecto la cinestesia, la imaginación y la memoria, por ejemplo. Explica cuál o cuáles de nuestros sentidos son propiamente, según tu parecer, los que mejor nos abren a la experiencia de la belleza y por qué.
- ¿Podrías explicar qué quiere decirse cuando se afirma que el arte es un intento de “hacer visible lo invisible”?
- ¿Qué crees que significa la expresión de Saint-Exupèry: “ver con el corazón”? ¿Qué tendría que ver con la experiencia estética?
- Se ha dicho que la obra de arte, más que repetir lo que ha experimentado el artista, sugiere algo de lo que este sintió. ¿Podrías explicar qué diferencia hay entre “decir” algo y “sugerirlo”? ¿Podrías poner algún ejemplo, tomado de la expresión artística?
- Para la concepción grecolatina y medieval, la belleza era una dimensión de lo real, susceptible de ser reproducida y enriquecida por la obra del artista. Para la “estética” moderna, después de Kant y sobre todo en el arte posmoderno, el arte empieza por atribuirse a sí mismo la capacidad de crear belleza y paulatinamente se irá desvinculando de ella hasta convertirse simplemente en lo que desea el artista. Objetividad y subjetivismo se contraponen e incluso parecen excluirse. ¿Crees que son incompatibles orden y gracia, el arte que tiene como referente la naturaleza de las cosas y el que reivindica la plena creatividad del artista?
- A tu juicio, ¿qué es lo que define a una obra de arte? Razona tu respuesta.