Programa UpToYou
LA EDUCACIÓN EMOCIONAL DEL ADOLESCENTE COMO APOYO AL DESARROLLO PERSONAL
ELEMENTOS DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL EN UpToYou
Al poner el centro en el crecimiento pensamos que el objetivo de la maduración emocional debe ser la adquisición de hábitos pues ellos están en orden al crecimiento. El concepto de hábito necesita ser explicado pues de forma ordinaria se tiene por sinónimos los términos hábito y rutina. No nos referimos a eso. Entendemos que el hábito es un acto cognitivo de gran relevancia y propio de la persona adulta. Los procesos neuropsicológicos que llevan a la adquisición de hábitos se desarrollan en la adolescencia [ORÓN, J. V. (2014). Toward a new conception of habit and self-control in adolescent maturation. Frontiers in Human Neuroscience, 8(525), 1–2]. Si el hábito no es cognitivo quedará en mera rutina y las rutinas de comportamientos están asociadas al contexto donde se aprendieron. Lo que implica que en otro contexto no se desarrollaría. Si un programa emocional no desarrolla estos hábitos cognitivos lo que lo aprendido quedaría ligado al momento de la reunión o a la clase y no alcanzaría a su vida diaria. El hábito cognitivo garantiza que el pensamiento es poseído ciertamente por la persona, no simplemente que se dé en ella. Es decir, a la larga habría un problema serio de lo que se llama en educación el fenómeno de la “transferencia”. La ausencia de transferencia ocurre, por ejemplo, cuando aprenden operaciones matemáticas de rutina sin ejercicio cognitivo por lo que nunca llega a ser un hábito propiamente dicho y por tanto cuando cambian de asignatura o incluso de evaluación no saben aplicarlo. El hábito asegura la transferencia porque la persona posee ciertamente el conocimiento. El ejercicio del hábito cognitivo descrito se descubre, por ejemplo, en psicología cuando se habla de metacognición, aunque el hábito cognitivo es más que la metacognición. La metacognición sería el conocimiento del propio conocimiento. Por lo que es muy importante provocar ese crecimiento cognitivo que representa el hábito. Lo cual se hace con preguntas al estilo socrático. Esto lleva a que a lo largo de todo el programa sea muy importante el diálogo educador-educando. Es imposible dejar por escrito estos diálogos aquí, pero sin ellos o con diálogos incorrectos la actividad se desvirtúa pasa a ser ineficaz o incluso perjudicial. En cualquier actividad las formas de la interacción educador-educando tiene más peso que la actividad en sí misma. Mientras que los otros elementos de la educación emocional que a continuación describiremos tienen actividades expresamente diseñadas para ello, no ocurre así en el tema del hábito cognitivo. El fomentar hábitos cognitivos debe está presente en todas las actividades. Su presencia es garantizada por los diálogos de interacción entre educador-educando. Las entrevistas personales son un momento propicio para trabajar esto. Ignorar esto sería echar a perder el programa. Baste esta pequeña reflexión para ver la importancia y transcendencia de los hábitos cognitivos que son adquiridos durante la adolescencia.
Lo que faltaría dilucidar es la calidad de esos hábitos, por lo que es evidente la urgencia educativa de abordar adecuadamente este tema. Por ello se requiere un principio unificador de la maduración que podríamos encontrarlo en los estadios de Kohlberg [KOHLBERG, L., & RYNCARZ, R. A. (1990). Beynd Justice Reasoning: Moral Development and Consideration of Seventh Stage. In E. Langer & C. N. Alexander (Eds.), Higher stage of human Development (pp. 191–207). New York: Oxford University Press] y en la adquisición de una opción fundamental.
Teniendo presente que este proceso madurativo se hace en un medio estresante propio del abandono de la seguridad familiar al entrar en una nueva sociedad, deberán aparecer temas de gestión del estrés. Un aspecto del estrés es la frustración porque el joven descubre que sus padres no son lo que esperaban. Esto ocurre cuando el hijo descubre las limitaciones y pobreza de los padres. Esta frustración se prolonga a los amigos y a él mismo pues ni los compañeros son lo que esperaban, ni el mismo es lo que esperaba o se pensaba. La frustración, de forma general y en esa edad, tiene una mayor referencia al quebranto del mundo de expectativas que vive el joven y una menor referencia al acontecimiento en sí. Por lo que la interpretación que el joven realiza de la realidad es fundamental. Preguntarle al joven cómo interpreta la realidad y porqué lo hace así y si tal vez habría otra forma de considerar la realidad ayudan a que pueda hacer valoraciones más globales y certeras. Otra dimensión del estrés es el reto que plantea el sentirse exigido. Este estrés es necesario para el crecimiento. Esta exigencia de crecimiento hay que hacerle ver al niño que se la pone la misma vida. La vida le urge al joven que decida cómo se va a situar él en la vida. Interesa resituar todos los acontecimientos en esta dimensión de carácter existencial. Un problema de una discusión con amigos, no es un problema sobre un tema concreto, sino que es una oportunidad para que el joven piense cómo quiere él que sean las relaciones de amistad. Hay que ayudar a los jóvenes a transcender los acontecimientos concretos y hacerles ver que en cada decisión que toman están haciendo mucho más que resolver un problema concreto. Están decidiendo que tipo de persona quieren ser.
Para ello el joven necesita encontrar una motivación endógena para encontrar estabilidad personal. La motivación endógena se contrapone a la exógena. En la exógena uno es dirigido por lo que ocurre fuera de si. Es el esquema propio del premio y del castigo. En la motivación endógena es la persona la que se dirige a sí misma, pues ella posee el "locus de control". Pero para ello el joven no solo necesita encontrar un motivo para hacer esa tarea en concreto sino que necesita encontrar un motivo para su crecimiento personal. La motivación está ligada a la opción fundamental, pues desde la opción fundamental se ordenan todos los valores de esta vida.
Si el objetivo sería tener hábitos cognitivos y una opción fundamental, el medio es el estrés, y el motor que dinamiza el crecimiento es la motivación, faltaría definir los medios con los que hacer este transcurso. Como medios para poder realizar esto pensamos, que en consonancia con la maduración neuropsicológica habría que dotar al joven con recursos para que adquiera habilidades de autocontrol, la cognición emocional, la planificación y la resiliencia.
El autocontrol le capacita para saber situarse ante la urgencia del aquí y ahora. Estaría educando la reactividad de núcleos subcorticales, pero sobre todo lo que se está procurando es darle herramientas al joven para que una mala palabra, un mal gesto o un comportamiento puntual, no supongan un tropiezo en el desarrollo personal. Pero hay que tener en cuenta que no puede afrontarse la educación emocional bajo el paradigma del autocontrol (muy similar al propuesto por el modelo regulatorio que hemos rechazado). Pues la educación emocional es mucho más que el tener herramientas para en casos de urgencia que lo buscan es no estropear en un breve momento (con una mala palabra o gesto) el camino de maduración que se está recorriendo.
La cognición emocional en relación a la re-evaluación cognitiva (reformulación de mis experiencias pasadas desde la perspectiva actual) estaría adquiriendo la capacidad de contextualizar la experiencia emocional y poder extraer toda la información que el sentimiento aporta. Cognición y re-evaluación cognitiva van juntas pues al conocer lo que pasó siempre se produce una re-evaluación pues interpreto desde mi situación presente. Este ejercicio cognitivo buscará en primer lugar sacar toda la información contenida en el sentimiento y aprovechar para hacerse consciente de la nueva situación en donde uno se encuentro para pasar a hacer una re-evaluación de lo que pasó.
La planificación junto con la maduración de una opción fundamental que encuadra la toma de decisiones y apoyándose en la maduración de las funciones ejecutivas. El efecto conocido de la “devaluación temporal” afecta directamente a la toma de decisiones del joven. El fenómeno de la “devaluación temporal” hace que las cosas valgan menos cuanto más lejos están en el tiempo. Un sobresaliente hoy vale más que un sobresaliente a final de curso. Esto hace que cuando se compara un bien lejano con un bien cercano, el que está próximo tiene una devaluación menor y por tanto un bien menor (salir esta tarde con mis amigos) puede acabar pesando más que un bien mayor (aprobar a final de curso). La solución está en hacer la toma de decisiones con suficiente tiempo de antelación para que los dos estén devaluados. Ej si el joven al salir del colegio tiene que decidir entre irse a pasear con sus amigos o irse a estudiar ganará el salir con sus amigos, pues esta opción no ha sido devaluada y pesa más que el aprobar que sí que está devaluada. Pero si tres días antes de llegar esa tarde el joven tiene que decidir decidirá, probablemente, irse a estudiar. Pero ¿cómo mantener la decisión? El joven necesita “atar” su compromiso. Lo de “atar” viene de Ulises que se ataba al mástil del barco para que cuando pasara la zona de sirenas no sucumbiera. ¿Cómo se “ata” un joven? Pues implementando intenciones con la actividad del "timón". El trabajo con la opción fundamental desarrollado en la actividad “el consejero fiel” ayuda a tener buenos objetivos.
La resiliencia como capacidad para saber integrar todo eso en el medio estresante. Todas estas destrezas deberán de trabajarse. Los estudios de resiliencia muestran que la mejor forma de intervenir es la prevención. También muestran que un denominador común de los mayores factores protectivos de la resiliencia es la calidad de las relaciones personales. Por eso es especialmente necesario repasar la calidad de las relaciones familiares y de amistad y poder intervenir sobre ellas para mejorarlas. Las bases de las relaciones personales se ponen en la infancia y niñez de la persona. Es en esa época, siendo de especial relevancia el período de 0 a 6 años, cuando el niño adquiere la base de la autoestima y las primeras referencias identitarias gracias a las relaciones de apego/vinculo emocional con el padre y la madre. Desde el nacimiento y hasta el inicio de la adolescencia el niño irá adquiriendo también una confianza básica, autonomía, iniciativa y capacidad productiva. Pero si el triángulo emocional niño-padre-madre no fue adecuado y los diferentes retos del desarrollo personal no se adquirieron es difícil poder construir una adolescencia sana. Es necesario pararse e ir hacia atrás y curar (re-evaluar) lo vivido para que haya futuro. Y el mayor signo de salud personal que hay al respecto es la bendición o la acción de gracias. Esto se pretende trabajar en "¡Error! No se encuentra el origen de la referencia." y en "¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.". Donde se le da orden y coherencia y un significado a lo ocurrido y se convierte en motivo de acción de gracias. Obviamente, esto no es tarea de un par de actividades sino que requiere mucho más. Necesidades especiales puede hacer que se requiera una atención personal que el programa no puede dar. El programa no es una intervención de psicoterapia que puede ser lo que se necesite, sino un ejercicio para que esas pequeñas heridas que se van produciendo en las personas sanas puedan ser atendidas.
En la tabla siguiente mostramos la relación que hay entre las diversas actividades y los elementos de la educación emocional. Se indica solo la dimensión más directamente tratada pero en verdad la asociación no es rígida pues según los diálogos y el tema concreto al que se aplique la herramienta, se determinará el elemento de la educación emocional que se hace presente.
- Sesión cero: presentación y cartilla emocional |
Cognición emocional/re-evaluación |
- Cuento de emociones. |
Cognición emocional/re-evaluación |
- Revisión del día y el agradecimiento. |
Cognición emocional/re-evaluación |
- Cuartilla "el semáforo" |
Cognición emocional/re-evaluación, autocontrol y planificación |
- Describir la cadena de emociones. |
Cognición emocional/re-evaluación |
- Romper la cadena de emociones. |
Autocontrol y planificación |
- El timón. CM + II. |
Planificación |
- El consejero fiel: Me gusta / lo quiero. |
Motivación |
- Mis creencias y brainology. |
Cognición emocional y motivación |
- Amigos de verdad |
Motivación |
- Mi historia: la línea de la vida. |
Estrés / resiliencia |
- Hablar desde el corazón. |
Estrés / resiliencia |
- Mi sueño |
Motivación |
- Escucha tus emociones. El cuerpo te habla. Replantéate la vida. |
Estrés / resiliencia |
- Testimonio de un adulto |
Todas |
- Evaluación por objetivos |
Todas |
- Entrevistas |
Todas |
- Grupo de apoyo |
Cognición emocional y planificación |
Aún reconociendo los problemas que plantea una intervención tan global pensamos que es fundamental. Lo importante es que todos estos aspectos deben ser considerados conjuntamente y las actuaciones también deberían de serlo. La necesidad de trabajar conjuntamente todos estos aspectos lo pone la realidad personal. ¿Cómo va a ser posible trabajar temas motivacionales de cara al estudio en un joven que vive un bloqueo familiar? La experiencia educativa muestra que muchos de los fracasos escolares no se deben a un problema académico, sino personal. La necesidad de la actuación conjunta se está poniendo de manifiesto en temas de educación emocional. En el esquema siguiente hacemos una síntesis de esta actuación orquestada de la educación emocional.
La búsqueda de la integridad nos lleva a que todo lo indicado se trabaje no solo con los alumnos, sino también con los profesores y con los padres. Añadiéndose el problema que, para que el adulto, profesor o padre, pueda educar en esta línea hace falta que antes haya recorrido él/ella este camino.