Amazing Grace
Aprobación de la abolición de la esclavitud
Por José Alfredo Elía
Dirección: Michael Apted (2006)
Guión: Steven Knigth
Música: Davis Arnold
Fotografía: Remi Adefarasin
Intérpretes: Ioan Gruffudd, Albert Finney, Michael Gambon, Romola Garai, Benedict Cumberbatch, Rufus Sewell, Ciaran Hinds, Youssou N'Dour, Toby Jones
País: GB-USA - Duración: 111 min.
SINOPSIS
Película basada en la vida del parlamentario británico William Wilberforce (Ioan Gruffud), pionero en la lucha contra la esclavitud en el siglo XVIII y cuyos ideales lo enfrentaron a algunos de los hombres más poderosos de la época. William era un brillante y carismático político británico de tan solo 21 años. Su vida experimenta un giro cuando conoce a un antiguo esclavo y por primera vez es consciente de la desalentadora realidad de la esclavitud. A partir de entonces se convierte en la voz pública de los abolicionistas, librando su particular cruzada para frenar el comercio de esclavos del Imperio británico.
La película surge con ocasión de conmemorar la aprobación de la abolición de la esclavitud en el Parlamento Británico en 1807 y desde ahí como homenaje a William Wiberforce, parlamentario que dedicó su actividad política a la lucha contra la esclavitud y las injusticias sociales. Realizada por Michael Apted, director de Gorilas en la Niebla (1988) y que actualmente rueda la tercera entrega de Las Crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba.
Toma como punto de arranque el año 1797, allí conocemos a un Wilberforce –con un elocuente Ian Gruffudd- agotado tras ocho años de fracasos en el parlamento en su lucha abolicionista. El matrimonio Thornton le acoge para descansar y reponerse de fuertes dolores abdominales, allí conoce a la joven Barbara Spooner -Romola Garai- a la que va contando su lucha. A través de flashbacks vamos conociendo su alianza con su antiguo compañero de estudios y actualmente Primer Ministro William Pitt –interpretado por Bebedict Cumberbatch- y su cercanía con John Newton, antiguo esclavista arrepentido que se ha convertido en hombre de Iglesia y músico, y que Albert Finney encarna magistralmente en su función de mentor y referente moral. Entre sus colaboradores en la causa descubrimos a un predicador dado a la bebida, llamado Thomas Clarkson -Rufus Sewell- y a un ex esclavo, Oloudah Equianio –interpretado por el cantante Youssou N'Dour- que se convierte en un testimonio vivo de los abusos de los traficantes. El tiempo de reposo lanzará de nuevo al parlamentario a la lucha con nuevos empeños y estrategias que culminarán en la victoria con la aprobación de la ley abolicionista.
De cuidada puesta en escena, cuenta con sobresalientes interpretaciones que al estilo británico destacan un guión que se detiene en las motivaciones psicológicas y espirituales de los personajes. La configuración del grupo de abolicionistas, en su variedad de motivos, nos muestra con verosimilitud un momento de grandes cambios sociales. Las resistencias de Lord Tarleton y del Duque de Clarence nos presentan también aquellos grupos que defendiendo sus privilegios no quieren nada que suene a revolución, la sombra de la francesa será alargada.
Fiel a las motivaciones históricas la película tiene fuertes resonancias espirituales. Ya la referencia constante al himno litúrgico que señala el título, "Amazing Grace", nos muestra un personaje que canta "estuve ciego, mas hoy veo ya. Perdido y Él me halló". Las motivaciones cristianas del protagonista se presentan con transparencia: "Dios ha puesto delante de mí dios grandes propósitos: suprimir el comercio de esclavos y reformar la sociedad". Esta inspiración propia del cristianismo evangélico cercano al grupo de Clapham, destaca las implicaciones sociales del mensaje cristiano.
Cabe destacarse el momento de dudas del joven Wilber cuando ha de discernir si dedicarse plenamente a Dios o continuar en la acción política. En este momento el grupo de abolicionistas le sugerirá: "Nosotros, humildemente, te sugerimos que puedes hacer ambas cosas... Seguramente los principios del cristianismo llevan a la acción lo mismo que lo hacen a la oración". Y de esta forma aprenderá en su propia vida que la misión es lenta y que "algunas veces Dios hace su trabajo con una lluvia suave más que a través de la tormenta".
Amazing Grace
John Newton (1725-1807)
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