Naturaleza VS. primacía del deseo
Robert Reilly ha publicado un libro titulado Making Gay Okay. How Rationalizing Homosexual Behaviour is Changing Everything. En una reseña del mismo en MercatorNet, Tracy Mehan III señala que la tesis de Really es que hay dos modos fundamentales de ver la realidad.Uno considera que las cosas pertenecen a una naturaleza que está ordenada a “fines que son inherentes a su esencia y que les hace ser lo que son” y tienen “propósitos innatos”. El otro modo de ver la realidad piensa que las cosas no tienen una naturaleza o fin en sí mismas, “sino solo lo que hace que estén de acuerdo con nuestros propósitos y deseos”. El primero supone una “primacía de la razón” y el segundo inclina a una “primacía del deseo” que da por bueno lo que queremos. “El debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo se refiere en definitiva a eso: la naturaleza de la realidad”, añade Really.
Pero cuando se niega la naturaleza, la justicia se reduce a lo que es deseado, en vez de lo que es razonable. Los que quieren basar su libertad sobre la supuesta falta de fines en las cosas –lo que se deduce de la negación de la naturaleza–, deberían afrontar las consecuencias de este punto de vista, escribe Really. “Lo que parece una libertad sin limites es, de hecho, la consagración de la tiranía”.
(ACEPRENSA. 7 julio 2014)