Museo y Colegiata de Covarrubias
La colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias (Burgos) fue construida sobre otra anterior románica. La iglesia actual, gótica, fue comenzada en 1474. De elegantes proporciones y planta de cruz latina, con tres naves y crucero, acoge entre sus muros los panteones de numerosas familias ilustres de la villa.
Bajo el altar mayor, descansan tres infantas abadesas, y en el presbiterio el conde Fernán González y su esposa Sancha, esta última en un bello sepulcro hispanorromano del siglo IV. El retablo principal es barroco y el órgano, de magníficas sonoridades, es de la segunda mitad del siglo XVII.
En el claustro, construido en los primeros años del siglo XVI, está el sepulcro gótico de la infanta Cristina de Noruega, primera esposa del infante Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio.
El Museo ofrece una riquísima y completa variedad de piezas: tablas de Berruguete, Van Eyck, orfebrería del célebre maestro Calahorra... Pero la obra más impresionante es el extraordinario Tríptico de la Epifanía, muestra emblemática de la escultura gótica de finales del siglo XV.
Aunque se desconoce el autor de tan bella obra, se cree que pudo ser realizada por el denominado Maestro de Covarrubias, que debió ser uno de los discípulos más destacados de Gil de Siloé. Las tablas laterales fueron pintadas por un anónimo pintor de tradición hispano-flamenca. La parte central del tríptico, tallada en madera ricamente policromada y dorada, representa la escena de la Adoración de los Reyes Magos. La Virgen, de figura estilizada, es una mujer flamenca, con el rostro suave y delicado, que sostiene en su regazo al Niño. San José, en actitud contemplativa, se sitúa al lado del rey negro y observa como su Hijo tiende su mano a la copa que le ofrece otro de los reyes. Al otro lado de la escena aparece el tercer rey, con rasgos orientales, de largos cabellos y barbas ensortijadas. El conjunto está coronado por una fina crestería gótica, formando doseletes, y una cenefa de filigrana dorada. Las puertas laterales presentan cuatro escenas, realizadas a principios del siglo XVI, donde se representan la Natividad, la Transfiguración, el Bautismo de Cristo y la figura del donante tutelado por san Antonio y los santos Cosme y Damián decapitados.
Otras obras notables son algunos de los capiteles románicos de la antigua iglesia, con motivos que recuerdan a los de Silos. También se conservan una serie de imágenes de la Virgen con el Niño, entre ellas, la “Virgen de las Mamblas”, del siglo XIII. A la entrada aparece un retablo de escultura de escuela bruselense. En él sobresale la expresión de las figuras de Santiago, san Pedro y san Pablo, y el remate, con una conmovedora Anunciación.
En cuanto a las pinturas, se sabe que el primitivo retablo mayor estuvo compuesto por tablas dedicadas a los santos patronos, Cosme y Damián, conservándose sólo una de finales del siglo XV, obra de Pedro de Berruguete. También se exponen dos tablas procedentes del antiguo altar mayor de la iglesia de Santo Tomás, obra de Alonso de Sedano. Asimismo, es destacable la delicada tabla de la “Virgen del Libro”, de mediados del siglo XV; se atribuye a un autor próximo al círculo de Van Eyck. Destaca la profundidad y el detalle con el que está trabajada, características propias del estilo flamenco. Por último, sobresale un magnífico tríptico del “Descendimiento”, de fines del siglo XV, de escuela alemana. Se atribuye al artista de Colonia conocido como Maestro del Retablo de San Bartolomé.
Son también de gran interés las bellas piezas de orfebrería. Finalmente, hay que mencionar algunos importantes documentos procedentes del archivo de la Colegiata, como el diploma de fundación del Infantado de Covarrubias, en el año 978, y el Fuero dado por doña Sancha en 1148.