Saber mirar
Comentarios (0)

Luego

Blas De Otero

Cuando te vi, oh cuerpo en flor desnudo.
creí ya verle a Dios en carne viva.
No sé qué luz, de dentro, de quién, iba
naciendo, iba envolviendo tu desnudo

amoroso, oh aire, oh mar desnudo.
Una brisa vibrante, fugitiva,
ibas fluyendo, un agua compasiva,
tierna, tomada entre un frondor desnudo.

Te veía, sentía y te bebía,
solo, sediento, con palpar de ciego,
hambriento, sí, ¿de quién?, de Dios sería.

Hambre mortal de Dios, hambriento hasta
la saciedad, bebiendo sed, y, luego,
sintiendo, ¡por qué, oh Dios!, que eso no basta.

Blas De Otero

En el Equipo Pedagógico Ágora trabajamos de manera altruista, pero necesitamos de tu ayuda para llevar adelante este proyecto


¿Por qué hacernos un donativo?


Esta web utiliza cookies. Para más información vea nuestra Política de Privacidad y Cookies. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
Política de cookies