Iglesia de San Pablo, Palencia
P.P. Dominicos
Santo Domingo llegó a Palencia por primera vez hacia el año 1186 y aquí permaneció durante unos 10 años estudiando Humanidades y la carrera eclesiástica en el famoso Estudio General palentino, que pocos años más tarde alcanzaría el rango de Universidad, siendo la primera de España.
En el año 1219, Santo Domingo de Guzmán vuelve a Palencia para fundar un convento de frailes Predicadores. La presencia dominicana en la capital palentina, apenas interrumpida a lo largo de estos ocho siglos, ha conseguido que haya una perfecta simbiosis entre los frailes de San Pablo y el pueblo.
La iglesia actual, de estilo gótico, está enclavada en el mismo lugar del primitivo convento. Fue construida entre finales del siglo XV y principios del XVII y se levanta sobre una anterior de estilo románico de transición, de la cual solo se conservan algunos vestigios, propios de las iglesias de frailes Mendicantes, y la capilla de Santo Domingo.
Consta de tres grandes naves separadas por pilares compuestos. La nave central está cubierta con bóvedas de crucería con combados y las naves laterales están rematadas por bóvedas de crucería simple. A lo largo de la nave de la Epístola lleva adosadas seis capillas laterales, mientras que a lo largo de la nave del Evangelio iba adosado un claustro gótico, del cual solo se conserva la puerta de acceso al mismo.
La fachada principal, al final de la nave central de la iglesia, es de estilo neoclásico y se encuentra rematada por una majestuosa espadaña de dos cuerpos, con piedra de cantería fina. En la fachada lateral existe otra portada, de estilo gótico, de finales del siglo XV.
A partir de la década de los 70, y gracias a la labor de Fr. Felipe Martín, O.P., se han limpiado y picado todos los paramentos, columnas, arcos, bóvedas y capillas de la iglesia, recuperando el templo su primitiva configuración de piedra a la vista. También se han renovado las cubiertas del tejado y el piso de la iglesia.
El 24 de febrero de 1989, las Cortes de Castilla y León celebraron un pleno extraordinario en el recinto de la iglesia, “rememorando así las Cortes del Viejo Reino que se reunieron en Palencia en 1286, 1313, 1388 y 1431”.
La Capilla Mayor, de estilo renacentista, se debe al arquitecto Francisco Giralte. Es, sin duda, la parte más monumental de toda la iglesia. De grandes proporciones y de forma octogonal, por fuera se asemeja a una fortaleza; de ahí que sea conocida popularmente como el Castillo de San Pablo. Fue consagrada por Fr. Diego Fernández, O.P., Obispo de Cerdeña, el 7 de abril de 1534. La verja que separa la capilla de la iglesia es de finales del siglo XVI.
El retablo de la Capilla Mayor, verdadera joya del plateresco, se debe a Diego de Alcaude, perteneciente a la escuela de Felipe Bigarny, siglo XVI. Tiene ocho grupos escultóricos, que recogen escenas del evangelio, y 17 esculturas exentas.
La de Pío V, del siglo XVII, no pertenece al retablo original, sino que fue introducida posteriormente. Todo el retablo ha sido recientemente restaurado por el Patrimonio Cultural de Castilla - León.
En la parte izquierda de la Capilla puede admirarse el sepulcro de los marqueses de Poza, D. Juan de Rojas y Dña. María Sarmiento de Poza, extraordinaria obra renacentista. Es un auténtico retablo en piedra y alabastro, de tres pisos, en el que destacan las esculturas de los cuatro evangelistas, la Anunciación, el Ecce Homo, las estatuas orantes de los marqueses de Poza y diversos relieves. Ellos fueron los fundadores de la Capilla y su escudo de estrellas puede verse en diversos lugares de la capilla. Data de los años 1609 al 1612 y los artistas que trabajaron en él fueron: Antonio Riera, Cristóbal y Francisco Velázquez y Antonio de Arta.
El sepulcro de la derecha pertenece a los terceros marqueses de Poza, D. Francisco de Rojas y Dña. Francisca Enríquez de Poza, y, aunque construido en jaspe, mármol, alabastro y bronce, no conserva el mismo valor artístico que el anterior.
El coro que vemos debajo del altar Mayor es de nogal, del siglo XVI. Originalmente se encontraba en lo alto a los pies de la iglesia. La puerta de salida de la Capilla a la sacristía es de estilo plateresco.
La mesa del altar, realizada en piedra, es de una sola pieza. Mide 3,36 metros de largo por 1,40 de ancho y 0, 35 de espesor. En un pergamino, guardado en el ara del altar, se dice que fue consagrada el mismo día y por el mismo Obispo dominico que consagró la capilla.
Capilla del Deán. De todas las capillas de la iglesia, la que tiene más importancia es la llamada del Deán D. Gonzalo Zapata. Tiene dos rejas góticas de hierro forjado, de finales del siglo XV, un nicho funerario con busto yacente del citado Deán y un magnífico retablo gótico con un alto relieve de la Piedad de cautivadora expresión. Su autor es desconocido.
La capilla de Santo Domingo, junto con la de la Piedad, es lo más antiguo de la iglesia. Las otras capillas conservan altares y estatuas de los siglos XVI y XVII; así como verjas de los siglos XV, XVI y XVII.