Otoño 2024

Mirar a donde miraba Gaudí

31 octubre – 3 noviembre

PROGRAMA DE ACTIVIDADES

 

Mirar a donde miraba Gaudí
En el corazón del mundo, ante la mirada de Dios y de los hombres, en un humilde y gozoso acto de fe, levantamos una inmensa mole de materia, fruto de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana, constructora de esta obra de arte. Ella es un signo visible del Dios invisible, a cuya gloria se alzan estas torres, saetas que apuntan al absoluto de la luz y de Aquel que es la Luz, la Altura y la Belleza misma...

Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios. Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma. Así expresaba el arquitecto sus sentimientos: “Un templo es la única cosa digna de representar el sentir de un pueblo, ya que la religión es lo más elevado en el hombre”.

BENEDICTO XVI

FORUNIVER, Foro Universitario de Otoño 2024, se ofrece de nuevo como un ámbito de encuentro y de amistad en el que nos daremos cita para reflexionar juntos sobre un tema iluminador y sugerente:

“MIRAR A DONDE MIRABA GAUDÍ”

Esta expresión, como algunos sabrán, procede del libro De la piedra al maestro, en el cual Etsuro Sotoo y José Manuel Almuzara reflexionan sobre el encuentro entre un joven escultor japonés, ajeno por completo a la cultura de occidente y al cristianismo, y el templo de la Sagrada Familia en construcción, que llevaría a aquél a comprender el mundo interior de Antoni Gaudí, cimiento e inspiración de una obra tan asombrosa. Ambos, Sotoo y Almuzara, escultor y arquitecto, recorrerían juntos la transformación vital y espiritual del primero hasta su encuentro con la fe. No mirar a Gaudí, sino mirar a quien él miraba. Solo así se puede comprender al arquitecto de Dios.

Próximos ya a la declaración de Antoni Gaudí como “venerable” (paso previo a su beatificación), nos acercaremos a su persona de la mano precisamente de D. José Manuel Almuzara, arquitecto también y destacado gaudinólogo, que durante 32 años ha presidido la Asociación pro-beatificación del siervo de Dios Antonio Gaudí, que oficiará como incomparable anfitrión de este encuentro.

En esta ocasión no vamos a centrarnos en el Templo de la Sagrada Familia, sino que visitaremos otras obras menos famosas pero en las que se percibe la riqueza interior que discurre a través de un trabajo bien hecho. Gaudí quería hacer bien todas las cosas, las grandes y las pequeñas, desde la nave gigantesca del tempo hasta el sencillo pomo de una puerta. El trabajo humano era a sus ojos una colaboración con el Creador, correspondiendo con lo máximo que el hombre puede aportar: una obra hecha de amor y de belleza.

Tendremos ocasión de visitar el Palau Güell, una de las más tempranas construcciones de Gaudí; el Colegio de las Teresianas, fruto de la reflexión del arquitecto sobre Las Moradas de Santa Teresa de Jesús; la Torre de Bellesguard, que había sido palacio del rey Martín I de Aragón, el Humano, y que atesora muestras asombrosas de la creatividad de Gaudí. La tarde del sábado se podrá visitar, no obstante, bien la Sagrada Familia o bien el Barrio Gótico de Barcelona; finalmente, el domingo se visitará la Cripta de la Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló, para acabar con la visita al Gaudí Research Institute en dicha colonia.

La belleza es el esplendor de lo real. La arquitectura de Antoni Gaudí, tanto la propiamente religiosa como la estrictamente civil, no es meramente una obra artística humana; significa un encuentro privilegiado y una elevación de lo humano mismo. El nihilismo contemporáneo no ve el misterio, la tarea y el sentido que se hallan presentes en el mundo y en el prójimo. El nihilista no cree en algo mejor. Los edificios elevados por el alma y el esfuerzo laborioso de Gaudí, al contrario, son espacios para la esperanza. Él sabía que desde el corazón de la ciudad ha de elevarse el trabajo de los hombres y las mujeres hacia un horizonte de sentido, convirtiendo úlceras y heridas en cántico, esperanza y ofrenda.

FORUNIVER es una amistad que crece. Cuantos hemos puesto nuestro entusiasmo en esta aventura ilusionante, te enviamos nuestra invitación más cordial. No vengas solo/a.

Andrés Jiménez, coordinador pedagógico.

Mirar a donde miraba Gaudí
Templo expiatorio de la Sagrada Familia

«Los que buscan las leyes de la Naturaleza como un apoyo para sus nuevas obras colaboran con el creador. Copiadores no colaboran. Debido a esto, la originalidad consiste en regresar al origen.»

«Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica.» (A. GAUDÍ)

D. JOSÉ MANUEL ALMUZARA

JOSÉ MANUEL ALMUZARA

Arquitecto desde 1977, la amistad con Lluís Bonet Garí, Isidre Puig Boada y Francesc de Paula Cardoner, discípulos de Gaudí, le llevó a entusiasmarse con el pensamiento y la obra del “arquitecto de Dios”. Por iniciativa de Mn. Ignasi Segarra Bañeres promovió junto con un grupo de amigos y colaboradores laicos la Asociación pro-Beatificación del Siervo de Dios Antonio Gaudí, de la que ha sido presidente durante 32 años.

Destacado gaudinólogo, ha sido secretario y vicepresidente de la asociación Amigos de Gaudí de 2007 a 2015. Es embajador del Proyecto de Gaudí para Rancagua (Chile), vocal de la Junta directiva del Centro Gaudí Madrid y colaborador de The Gaudí Research Institute TGRI, sito en la Colonia Güell.

 

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