Cine y valores
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Queimada

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Queimada



Año: 1969, Italia.
Director : Gillo Pontecorvo .
Intérpretes: Evaristo Márquez, Marlon Brando. Música: Ennio Morricone.
Guión: Franco Solinas, Giorgio Arlorio.

“Queimada” fue dirigida en 1969 por Gillo Pontecorvo y está protagonizada por Marlon Brando, en una de sus mejores interpretaciones. Cuenta con una banda sonora compuesta por Ennio Morricone.

Hablaban de libertad,
pero querían decir, simplemente... poder.

Se narra la llegada de las ideas ilustradas y revolucionarias a una pequeña colonia portuguesa, en la primera mitad del siglo XIX. Pero las ideas nunca viajan solas... Un agente inglés, William Walker, viaja a Queimada, una isla de las Antillas en la que malviven como esclavos miles de hombres y mujeres de raza negra en las plantaciones de azúcar. La misión de Walker será organizar una revuelta contra los gobernantes portugueses para ir abriendo presuntamente paso a la libertad de comercio y, en el fondo, a las compañías azucareras inglesas.

En Queimada, Walter conoce a José Dolores, un joven negro con un gran carisma personal, de quien se hace amigo a la vez que le impulsa a encabezar la lucha por la libertad de su pueblo. “Libertad (de comercio) y civilización” es, en efecto, el grito de los gobernantes que deciden independizarse de Portugal. Pero no habrá verdadera libertad para la población negra, y la realidad será muy distinta. La presunta libertad que se ofrece a los esclavos tras la independencia de la isla es violentamente reprimida por los gobernantes secesionistas y por los intereses de las empresas azucareras. Y he aquí la palabra clave: “el interés”. A fin de cuentas, un obrero sale más barato y acarrea menos compromisos que un esclavo.

A Inglaterra, a Walker, a los blancos insurrectos de la isla de Queimada, a los que tienta la idea de la independencia respecto de Portugal, les unen los mismos intereses: la libertad de comercio para enriquecerse, el fin de la dominación extranjera en América Latina (la de Portugal en este caso, claro está), el progreso y la civilización (tal y como a ellos les interesa que se entiendan).

[Walker, a los terratenientes a los que incita a levantarse e independizarse de Portugal:]

"-Caballeros, permítanme ponerles un ejemplo. Un ejemplo que podrá parecer un poco impertinente pero que según creo es bastante adecuado.

¿Qué prefieren ustedes? O mejor dicho, ¿qué creen que les conviene más?. ¿Una esposa o una de esas mulatas? No, no por favor. No me entiendan mal. Estoy hablando estrictamente en términos económicos. O sea del costo del producto, del rendimiento de ese producto.

El producto en este caso es el amor. Amor físico naturalmente, ya que los sentimientos, obviamente, no forman parte de la economía.

Pues bien, a una esposa hay que darle una casa, comida, vestidos, medicinas cuando se pone enferma, etc, etc. A una mujer hay que mantenerla toda una vida, incluso cuando envejece y resulta improductiva. Y si uno la sobrevive, encima tiene que pagarle el funeral. No, no se rían, señores. No es una broma. Es exactamente así.

En cambio, con una prostituta es mucho mejor. Los costes disminuyen, porque no hay necesidad de hospedarla, curarla, vestirla, alimentarla ni mucho menos enterrarla. Una prostituta se tiene sólo cuando se la necesita y se la paga sólo por su servicio. Y se la paga por lo que hace por horas.

Entonces, señores, ¿qué es más conveniente: un esclavo o un trabajador asalariado? ¿Qué les conviene más: la dominación portuguesa con sus leyes, sus impuestos y su monopolio comercial, o sencillamente la independencia, con un gobierno y ejército propios y una administración, y la libertad para comerciar con cualquiera, ateniéndose sólo a las reglas y precios del mercado internacional?"


Queimada
La presunta libertad que se ofrece a los esclavos tras la independencia de la isla es violentamente reprimida por los gobernantes secesionistas y por los intereses de las empresas azucareras. Y he aquí la palabra clave: “el interés”. A fin de cuentas, un obrero sale más barato y acarrea menos compromisos que un esclavo.

Sirviéndose del líder negro, al que nombran “general” de los negros que combatirán contra el pequeño ejército portugués, derrocan y matan al gobernador y los oligarcas criollos blancos se hacen con el poder de la nueva y pequeña “República de Queimada”.

Diez años después de conseguir la independencia de Portugal, con un débil gobierno autóctono de los secesionistas blancos, Inglaterra de la mano de la Compañía de la Antilles Sugar Company, vuelve a llamar a Walker para que retorne a la isla, pero ahora con la orden de eliminar al antiguo revolucionario, Dolores, que se ha levantado esta vez contra el gobierno de Queimada y la explotación ejercida por la Compañía azucarera.

(Un prisionero del pequeño ejército liderado por Dolores contra los ingleses, habla con el agente Walker:)

“- José Dolores dice que si la civilización es la de los hombres blancos, tenemos que estar contentos de no ser civilizados. Porque es mejor saber dónde ir y no saber cómo se va, que saber cómo se va, sin saber a dónde.

- ¿Y qué más?

- José Dolores dice que si un hombre trabaja para otro, a pesar de que le llamen obrero, seguirá siendo un esclavo, siempre que haya quien sea propietario de la plantación y quien solamente posea un machete para cortar caña para el amo.”


El pragmatismo representado en este caso por los británicos es expresado así por William Walker:

"- Sí, ese es José Dolores. Un tipo estupendo, ¿eh? Historia ejemplar la suya. Al principio no era nadie. Nada, un simple aguador. Inglaterra hizo de él un jefe revolucionario. Cuando ya no le es útil lo deja a un lado. Y cuando se rebela nuevamente, en nombre de una idea análoga a la que Inglaterra le enseñó, Inglaterra lo elimina. ¿No cree que es una pequeña obra maestra?

- Y usted es su autor, Sir William.

- No, sólo el instrumento…"


Queimada plantea cómo las ideas ilustradas y los intereses de las potencias modernas se alzaron contra el orden antiguo, pero imponiendo un despotismo aún más brutal y sin escrúpulos.

La desertización moral que ha seguido a la expansión de la libertad de enriquecerse, sin detenerse ante la dignidad de las personas y más en particular de los débiles, se pone de manifiesto en una historia que vale para todos los tiempos y lugares.

En nombre de la libertad, de la civilización y del progreso se han perpetrado fechorías e injusticias que han sometido la dignidad de los indefensos ante el poder de la riqueza y del “nuevo orden” de la Modernidad.

Sí, lo llamaban “Libertad, igualdad, fraternidad, ciudadanía”... Pero sólo querían decir: “Poder”, libertinaje, tiranía y autodeterminación sin límite.

José Dolores ha sido apresado por los ingleses y va a ser ajusticiado. Walker le tiende la mano, que Dolores rechaza.

"José, ha hecho falta una guerra para volver a vernos, y menos mal que los dos hemos quedado vivos... ¡Bueno, siempre hay uno que pierde!, y en este caso no podía ser otro que tú. Si no, ¿cómo iba yo a ganar?

(... Redoble… Dolores camina hacia la horca:)

- Inglés, ¿te acuerdas? Dijiste que la civilización era de los blancos. Pero... ¿qué civilización? ...¿Y hasta cuándo?”


...Y en esas estamos todavía: ¿Qué civilización nos ha traído una Modernidad ajena al orden moral? ¿Y de verdad se cree alguien que durará siempre?


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Queimada plantea cómo las ideas ilustradas y los intereses de las potencias modernas se alzaron contra el orden antiguo, pero imponiendo un despotismo aún más brutal y sin escrúpulos.

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