Construir un mundo solidario y habitable

1. Introducción y justificación del tema

La unidad didáctica cuyo diseño se presenta aquí forma parte de la asignatura de Ética de 4º de la ESO. Nos parece particularmente interesante, en el marco de la asignatura, para dirigir la mirada a lo que puede hacerse y a lo que se necesita. No es justo, decía Aristóteles, el que sabe lo que es la justicia, sino el que la practica habitualmente. En nuestro caso, los problemas éticos relativos a la convivencia, la paz, la protección del medio ambiente y la solidaridad, entre otros, no pueden ser considerados sólo teóricamente, sino que es preciso entenderlos como imperativos de la dignidad del ser humano que reclaman una revisión personal de la propia vida y una toma de postura activa ante nuestro mundo.

Por eso, el desarrollo de esta unidad (Protección del medio ambiente, solidaridad, voluntariado y otros proyectos éticos. La educación para la paz como base de la convivencia social), además de ofrecer una panorámica de los grandes proyectos y tareas éticas del momento en el mundo, y de fundamentarlos críticamente desde la lucha por la dignidad moral de las personas, es también una invitación a preguntarse en qué medida estas cuestiones afectan a nuestra vida y qué podemos hacer: “ Construir un mundo solidario y habitable ”.

La educación tiene como uno de sus fines esenciales el pleno desarrollo de la personalidad humana de los alumnos, incluyendo de modo preeminente su formación moral, de modo que aprendan a asumir el ejercicio auténtico de la libertad, de sus derechos y de sus deberes individuales y sociales.

La filosofía moral aporta específicamente una reflexión más profunda y más crítica sobre los fundamentos de la vida moral, de la acción política y de la ley jurídica, y todo ello permite ayudar de modo importante a los alumnos a la construcción de una conciencia moral y cívica acorde con las sociedades democráticas, plurales, complejas y cambiantes en las que vivimos.

La filosofía moral que se enseña en 4º de la ESO, además de la fundamentación racional que puede ofrecer para ciertos aspectos o situaciones de la vida cotidiana, tiene que ser una propedéutica filosófica de carácter ético que conecte con algunos temas de la Filosofía de 1º de Bachillerato (la persona,y la sociedad) y que sirva de iniciación al vocabulario filosófico, a los procedimientos argumentativos y a las teorías filosóficas de algunos autores importantes de la filosofía occidental, que podrán ser estudiados con posterioridad.

Por último, la enseñanza de la Ética a los adolescentes cumple una función muy importante, al proporcionarles una importante ayuda en la configuración de su propia identidad moral. La adolescencia se ve acompañada normalmente de una inicial afirmación de la propia identidad, de la preocupación por el grado de aceptación suscitado entre las personas del entorno, y del juicio crítico y valorativo de la realidad propia y circundante. Por otra parte, el autoanálisis tenaz, la inestabilidad de ánimo, el deseo de un mundo coherente, justo y que deje espacios de libertad y de realización, son aspectos motivadores para el desarrollo de la reflexión ética filosófica.

La asignatura de Ética se organiza en torno a las exigencias éticas derivadas de la centralidad de la dignidad personal de todos los seres humanos y de un proyecto de ética cívica fundamental en nuestra época: los Derechos Humanos.

Unidad didáctica:

Protección del medio ambiente, solidaridad, voluntariado, otros proyectos éticos. La educación para la paz como base de la convivencia social.

Con esta unidad se pretende ofrecer al alumnado de 4º de la ESO una ocasión para que revise y se plantee su contribución personal a sus ámbitos de convivencia, así como su postura ante los grandes desafíos éticos y sociales de nuestro tiempo. Por otra parte, los temas que en ella se abordan, por estar de gran actualidad, no serán ajenos a unas expectativas y preocupaciones personales que forman parte del mundo cultural de la generación joven, lo cual aporta al tema una motivación añadida.

2. Conocimientos previos

Con el fin de ayudar a la configuración de esquemas de conocimiento coherentes y bien fundamentados, es preciso cuidar la vinculación entre los contenidos y finalidades de esta unidad con los que el alumnado ya ha tenido ocasión de aprender y alcanzar.

Además de conocimientos propios de otras áreas (Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Formación Religiosa...), la presente asignatura, ofrece reflexiones de gran importancia para permitir un aprendizaje significativo en torno a la estructura de la vida moral y los problemas morales de nuestro tiempo , los derechos humanos, la dignidad de la persona, democracia, ciudadanía, el valor del diálogo, la libertad y la responsabilidad, la justicia, la solidaridad y la tolerancia en las sociedades democráticas, etc.

3. Objetivos didácticos de la unidad

El pleno desarrollo de la personalidad del alumno reclama que los objetivos y finalidades de la actividad educativa concurran en una misma dirección. De lo contrario, como observa García Hoz, “la educación corre el riesgo de convertirse en una suma de actividades y de aprendizajes inconexos e incompletos que, en lugar de integrar a la persona humana, la disgregan, oscureciendo el sentido de la vida y debilitando la capacidad de ordenación de la propia vida en medio de una multitud de solicitaciones.” (GARCÍA HOZ, V. (1987): Pedagogía visible y educación invisible. Madrid, Rialp, pág. 46.)

En el fondo, educar es contribuir a configurar en la persona del alumno la unidad interior, ayudarle a que se convierta en una persona en la que se puede confiar.

La finalidad que orienta el diseño de esta unidad didáctica y que debe presidir su desarrollo es ayudar al alumnado a madurar como persona, facilitándole la adquisición de una estructura intelectual sólida y la conducción de su existencia hacia proyectos humanizadores, y en el fondo hacia el mayor bien, personalmente descubierto y elegido.

Nuestro propósito aquí será que los alumnos sean capaces de:

1. Definir y distinguir con precisión los conceptos de: solidaridad, paz, voluntariado, valores humanos, proyectos éticos, ideología, ecología, bienestar material, calidad de vida, naturaleza, tecnología, utilitarismo, voluntad de poder, hedonismo, “homo faber”, consumo-consumismo, dignidad de la persona humana, desarrollo humano integral, feminismo, tolerancia, respeto, servicio.


2. Adquirir criterios fundados para analizar y enjuiciar acciones, situaciones y actitudes, que permitan discernir lo que es digno del ser humano y lo que le degrada como tal.


3. Identificar y analizar los principales proyectos éticos contemporáneos, sobre todo los Derechos Humanos, tratando de comprender sus aportaciones originales y las tentativas de solución que proponen sobre los principales problemas morales de nuestra época.


4. Iniciarse en el descubrimiento de los principios y valores morales y en la adquisición de criterios propios y de juicio crítico.


5. Analizar y comprender textos escritos, explicaciones orales y experiencias personales en relación con los temas estudiados en la unidad.


6. Realizar argumentaciones válidas acerca de los temas tratados en la unidad didáctica, e xpresando con claridad y precisión ideas y juicios de comprensión y de valoración, oralmente y por escrito.


7. Apreciar y comprender el valor de la contribución a la paz, las exigencias de solidaridad que entrañan la vida moral y la convivencia, y en particular las que afectan a la vida cotidiana.


8. Sensibilidad y solidaridad ante los problemas de nuestro tiempo y apertura a los posibles compromisos que requiera su solución.


9. Escuchar y valorar constructivamente los argumentos y vivencias expuestas en el desarrollo de las diversas actividades, mostrando una actitud dialogante en el intercambio de criterios, opiniones y puntos de vista, desde una disposición fundamental de búsqueda leal y compartida de la verdad y de la justicia.


10. Adoptar progresivamente hábitos de conducta moral que elevan la propia vida y rechazar aquellos que la hacen decaer en su dignidad de ser humano.


11. Participar activamente en las actividades y realizar con esmero y puntualidad las tareas encomendadas.


12. Interiorizar valores e ideales de sentido capaces de fundamentar la elaboración de un proyecto personal de vida y una contribución positiva a los distintos ámbitos y exigencias de la convivencia social.

En estos objetivos se recogen aspectos conceptuales (1 al 4), procedimentales (5 y 6) y actitudinales (7 al 11), pero en cada uno de ellos es preciso reconocer su profunda e inseparable relación con los demás.

La finalidad última, en fin, sería contribuir con el análisis y la reflexión acerca de los temas tratados a que se produzca una personal implicación de los alumnos –ellos y ellas- en la tarea común de dejar este mundo algo mejor de lo que lo hemos encontrado.

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